Hace unos años, descubrí que menos realmente es más. Pero mi viaje hacia el minimalismo no fue un destino al que llegué de la noche a la mañana, sino un proceso lleno de reflexiones, preguntas y momentos de despertar. Hoy quiero compartirte cómo llegué aquí, qué he aprendido y cómo tú también puedes empezar a vivir con lo esencial.

En 2021, investigadores de la Universidad del Norte de Texas examinaron casi dos docenas de estudios sobre el vínculo entre minimalismo y felicidad. Descubrieron que más del 80 % de los participantes del estudio atribuyeron su bienestar mental a su decisión de priorizar los valores sobre las posesiones.
Mi camino al minimalismo
El minimalismo llegó a mi vida por tres grandes factores:
- El ruido visual me agotaba
Siempre he sido sensible a los espacios, olores y sabores. Casas, oficinas, negocios,… Si están cargados visualmente, siento que mi energía se desvanece. Esto no se limita a lo material, incluso perfumes fuertes dejaron de atraerme. Hoy, mi fragancia favorita es un splash sencillo de vainilla y coco, y esa simplicidad me llena de paz. - El desorden de mi infancia
Crecí en un hogar donde abundaban los potes, las cosas “a medio hacer” y los envases guardados “por si acaso”. Esto me marcó un montón. El típico vestido guardado para cuando se baje de peso. - El documental que lo cambió todo
Cuando escuché por primera vez sobre el minimalismo en un documental de Netflix, sentí que algo resonaba en mí. Me encontraba en vacaciones de navidad 2020, en Colombia. Aunque ahora lo veo con otros ojos, en su momento me dio el impulso que necesitaba para reducir las cosas en mi vida. Cuando volví al trabajo, eso fue dinamita, todo cambió.



Cuando no tienes tantas cosas que ocupan tu mente sin necesidad, puedes vivir más plenamente
Aquí el trailer, que ya nos va mostrando mucho
The Minimalists: Less Is Now | Official Trailer | Netflix
Todo se estaba alineando
Hoy, al mirar hacia atrás, entiendo que todos esos momentos me estaban preparando para algo más grande: disfrutar mi viaje por el mundo con menos.
Viajar ligero no solo se trata de lo que llevas en tu mochila, sino también de lo que cargas en tu mente y corazón. Cada objeto que he soltado, cada hábito innecesario que dejé atrás, me ha dado más libertad para moverme, explorar y disfrutar de lo esencial.

Y es en serio, todo lo que compro en el viaje va directo a mi mochila… y cada cosa extra la hace más pesada. ¿Y adivina quién carga con todo eso en la espalda? Sí, yo, esta belleza caribeña que aquí se expresa.
El minimalismo me ha permitido enfocarme en lo que realmente importa mientras vivo experiencias únicas alrededor del mundo. Y hoy a mis 64 países visitados, eso me llena de orgullo.
Minimalismo más allá de lo material
Reducir no se trata solo de acumular menos objetos; es también una limpieza emocional y espiritual.
- Menos necesidades significan más paz. No necesito tantas cosas, ni siquiera tantas expectativas. Mientras más me aferre, más sufro.
- Todo es impermanente. Incluso el cappuccino frío que estoy disfrutando mientras escribo esto se acabará. ¿Qué sentido tiene aferrarme si todo está destinado a cambiar?

Según Forbes Argentina, el minimalismo aumenta la productividad y la concentración al eliminar eficazmente el desorden y las distracciones. Cuando nos rodeamos de menos posesiones, minimizamos las posibilidades de sentirnos abrumados o desviados por objetos innecesarios. Esta reducción intencionada del desorden físico crea un entorno más claro y organizado, que nos permite concentrarnos en nuestras prioridades.

Menos ruido, menos peso, menos distracción. Más paz, más enfoque, más vida.
¿Cómo empezar con el minimalismo?
El minimalismo no tiene que ser extremo ni drástico. Puedes hacerlo a tu propio ritmo, poco a poco.
Si te motivas, puedes intentar algo de esto:
- Haz una limpieza consciente: Dona, vende o intercambia lo que ya no usas. Pregúntate:
- ¿De verdad lo necesito?
- ¿Aporta a mi felicidad a largo plazo?
Si no puedes responder con un “sí” claro, probablemente no lo necesitas.
- Establece límites: Si tienes un espacio reducido (como una mochila si viajas, como yo), pregúntate si lo que quieres comprar realmente cabe allí o si solo te complicará más la vida.
- Haz listas: Sal de casa con una lista clara de lo que necesitas. Apégate a ella y evita las compras impulsivas.
- Usa preguntas poderosas: Cuando estés tentado a comprar algo, reflexiona:
- ¿Esto añade valor a mi vida?
- ¿Estoy dispuesta a cargar con esto física y mentalmente?
Si la respuesta es no, déjalo en la tienda.
- Entrena el desapego: Recuerda que no somos nuestras posesiones. Como dice El monje que vendió su Ferrari: mientras menos te aferres, más libre eres.



Libérate de lo innecesario, tanto en tu espacio como en tu mente. Menos cosas, más claridad, más libertad.
Minimalismo: es un estilo de vida que perdura
El minimalismo no es una moda pasajera; es un hábito que se entrena. Vivir con lo esencial me ha enseñado que no necesito comer tanto, dormir tanto, o tener tanto para sentirme plena.
Aunque disfruto de los viajes y las experiencias, entiendo que son momentáneos. Como el café que termina, los viajes también pasarán, y eso está bien. Lo importante es disfrutarlos mientras están aquí, sin aferrarse.
Lecturas recomendadas sobre el minimalismo
El minimalismo no se trata de tener menos, sino de hacer espacio para más: más tiempo, más pasión, más experiencias, más crecimiento y más contribución.
Joshua Becker,
Si te interesa este mundo y también te gusta la lectura, te recomiendo los siguientes recursos:
1. “Esencialismo” de Greg McKeown: Este libro no es solo sobre minimalismo físico, sino sobre enfocarte en lo que realmente importa y eliminar todo lo innecesario de tu vida.
2. “Goodbye, Things: The New Japanese Minimalism” de Fumio Sasaki: Una perspectiva personal y práctica sobre cómo el minimalismo puede transformar tu vida más allá de tus pertenencias materiales.
3. “Menos es Más” de Joshua Becker: Habla de cómo vivir con menos puede ayudarte a encontrar más propósito, felicidad y libertad. Becker también lidera el blog Becoming Minimalist.
4. “Minimalismo: Para una vida con sentido” de Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus: Los famosos Minimalists comparten su filosofía y experiencias para llevar una vida más significativa.
5. “La Magia del Orden” de Marie Kondo: Aunque más conocido como un método para organizar, su enfoque minimalista sobre conservar solo lo que “te da alegría” es esencial para simplificar tu vida.
6. “Minimalismo Digital” de Cal Newport :Perfecto para quienes quieren aplicar el minimalismo a su vida tecnológica y reducir el ruido digital.
7. “The Art of Less Doing” de Ari Meisel: Este libro conecta minimalismo con productividad, enseñando cómo simplificar tu vida y tu trabajo para ser más eficiente.
8. “Vivir con menos” de Francine Jay (Miss Minimalist): Una guía práctica para deshacerte del exceso en todas las áreas de tu vida, desde lo físico hasta lo mental.



Viaja ligero, en la vida y en la mente. Solo lo esencial es suficiente.
El minimalismo me ha permitido enfocarme en lo que realmente importa: experiencias, relaciones significativas y mi paz interior. No necesito una vida cargada de objetos ni de expectativas. Prefiero una vida ligera, enfocada y llena de gratitud.
Si estás considerando simplificar tu vida, empieza hoy, con un paso pequeño. Recuerda que, al final, la verdadera riqueza no está en lo que poseemos, sino en cómo vivimos. Como dijo Bob Marley: “¿La posesión te hace rico? Mi riqueza es la vida, para siempre.”
Así qué: Libérate y transforma: dona, regala, recicla. Lo que sueltas crea espacio para algo nuevo, en tu vida y en la de otros.
Hasta luego….